La primavera trae consigo color y buen tiempo, pero también unas compañeras de viaje tan problemáticas como inevitables: las tan temidas alergias propias de esta época del año. 1 de cada 4 españoles sufre algún tipo de alergia relacionada con el polen, y año tras año intentan buscar cualquier recurso a su disposición para paliar sus efectos. Los antihistamínicos suelen ser la respuesta medicinal, pero el aire acondicionado puede ayudarnos -y mucho- en la lucha contra las alergias.
Que una habitación mal ventilada puede agravar los síntomas de las alergias no es ningún secreto, ya que una estancia cerrada provoca que los elementos se acumulen en su interior sin permitir un saneamiento constante del aire. Sin embargo, abrir las ventanas con el ambiente cargado de polen primaveral tampoco es una buena recomendación si lo que queremos es mejorar los síntomas, ya que permitiremos que las partículas del exterior penetren dentro de la casa.
Es en este momento donde entra el juego el aire acondicionado, ya que su uso purifica el aire sin necesidad de abrir la estancia al exterior ni permitir que las partículas del exterior penetren en la misma. Por ejemplo, toda persona que sufra alergia es probable que sus efectos se reduzcan ostensiblemente en lugares como centros comerciales o tiendas especializadas, fruto de la renovación del aire por el uso del aire acondicionado.
